A pesar de que hoy en día se exige la entrega de una copia digital de tu tesis doctoral, tu TFM o tu TFG, no olvides que también deberás entregar algunas copias impresas en papel. Hablamos, por tanto, de imprimir un libro, de una maquetación y de la necesidad de un margen mínimo para encuadernar.

No obstante, no perdemos de vista que estamos refiriéndonos a la impresión de obras académicas. Cada universidad puede tener sus propias indicaciones sobre cuánto margen hay que dejar para encuadernar una obra que suele entregarse en formato Din A4. Por suerte, las exigencias respecto a los márgenes de libros publicados por doctorandos o estudiantes de una universidad suelen buscar una lectura más ágil. Dicho de otro modo, las universidades apuestan por la buena legibilidad de tu obra.

¿Cuánto margen hay que dejar para encuadernar una tesis o TFM?

No te olvides de que todo lo que te vamos a contar sobre márgenes o blancos mínimos en la edición de un libro, en este caso una tesis, carece de valor si tu universidad ha hecho público un documento con sus propios requisitos. Lo mismo sucede con la tipografía y la maquetación en general de tu trabajo.

Sin embargo, hay universidades que solo exigen un formato y unas fuentes que garanticen una lectura a consulta ágil al revisar una obra. Si este es el caso de tu centro de estudios, vamos a hablar de valores mínimos en los blancos para que un libro no quede desalineado y para ofrecer un maquetado limpio.

Seguramente te habrá sucedido en los años de estudiante el siguiente ejemplo. Te acostumbras a manejar protocolos y pequeños trabajos encuadernados con una sencilla espiral y, de repente, un día entregas un trabajo más voluminoso y te apetece probar con otro tipo de encuadernación más robusta o más profesional.

Si te has puesto en manos de profesionales de la impresión, tal vez al ver tu copia digital te adviertan. Aquí no has dejado el espacio mínimo necesario en los márgenes internos para que la lectura sea cómoda si eliges una encuadernación en tapa dura, por poner un ejemplo. Más desalentador sería que te hubieras animado a hacer tú mismo la encuadernación en casa y no notaras el problema de usabilidad hasta haber impreso todas las páginas de tu trabajo.

Pero estos errores sirven para aprender que el margen para encuadernar en espiral no suele ser suficiente para otro tipo de encuadernaciones. Por eso hay profesores que solicitan la entrega de los trabajos de último curso con una encuadernación determinada, mientras otros opinan que no es su problema.

Cuando tus profesores no te han hecho esta pequeña jugarreta con fines educativos, a la hora de preparar e imprimir tu tesis, párate y piensa. Ten, además, siempre una copia de la copia digital para poder realizar cambios en lo referente al formato (el pdf solo sirve para tu copia definitiva lista para imprimir tras haber sido bien revisada). ¿Sientes sudores fríos al pensar en mover las sangrías de tu trabajo en formato .doc? Es comprensible, de ahí nuestro consejo de tener la copia de la copia.

Valores numéricos en los márgenes internos

Si asumimos que vas a entregar tu obra en Din A4 con una de las tipografías y tamaños más habituales en las obras académicas como son las tesis doctorales, te recomendamos reservar 2 cm de espacio en los márgenes exteriores y 2,5 cm en la parte interior.

A mayor volumen de tu obra en cuanto a páginas, siempre que elijas una encuadernación encolada o cosida, y no de espiral o análoga, vete agrandando un poco el margen mínimo de la parte interior y estudia cómo adaptar el margen exterior lateral para preservar un equilibrio en el diseño.

Existe un margen mínimo para encuadernar un libro y no obedece a un capricho sino a la usabilidad. Tu obra debe permitir una lectura agradable y una consulta rápida, en especial si pensamos en quienes se pasarán horas consultándola en busca de conocimiento o información. Los libros de lecturas ligeras pueden permitirse ciertas licencias que la redacción académica no contempla.

Como viene siendo habitual, muchas universidades añaden sus propios requisitos sobre los trabajos que presentan sus estudiantes. Si en la tuya trabajan así, en este caso estás de suerte, pues esas indicaciones ya te aseguran una buena legibilidad de tu obra para cualquier forma de encuadernación que elijas.