La encuadernación con tornillos es otra de las opciones para presentar una tesis doctoral o un trabajo de fin de grado o fin de máster. Sin embargo, casi nadie elige las tapas para encuadernar con tornillos para algo tan delicado como es el fruto de tu investigación. Pese a lo que pudiera parecer a primera vista, las encuadernaciones con tornillos no son las más resistentes al uso.

 

Materiales necesarios para la encuadernación con tornillos

La encuadernación con tornillos pervive gracias a los aficionados al scrapbooking. Es cierto que tuvo una época en la que se utilizaba y puede ser una idea para mantener ordenados los apuntes de una asignatura, pero si acudes a un establecimiento donde comprar material de encuadernación con tornillos te vas a preguntar qué sucede con el lomo del libro. La respuesta es sencilla: no existe.

Así pues, el material para encuadernar con tornillos son dos tapas duras, una perforadora que por lo general atraviesa las hojas con dos agujeros y los propios tornillos que sujetan las tapas, más extensas, a las hojas.

Las tapas o cubiertas no tienen por qué ser rígidas, de hecho es mejor que se emplee un material duro pero con cierta flexibilidad.

 

¿Cómo se hace la encuadernación con tornillos?

El proceso de este tipo de encuadernación suele ser artesanal. Todavía se puede ver en algunas escuelas, como parte de alguna asignatura de artes plásticas.

  • Con un punch simple o doble se realizan agujeros en las hojas de papel, por lo general dos en cada una. También se puede usar una máquina más compleja, que realice más perforaciones si lo deseamos o que permita perforar mayor cantidad de hojas cada vez.
  • Se recortan unas tapas en el material elegido de forma que sean un poco más anchas y más altas que las hojas, para ayudar a protegerlas. El material debe ser duro y resistente, pero no completamente rígido. En ocasiones se usan tapas duras y rígidas con una zona flexible cercana al extremo en el que van insertados los tornillos. Estas cubiertas también se perforan, y a veces un simple punch de manualidades no es la herramienta adecuada.
  • Por último se colocan los tornillos, piezas metálicas de unión de diferentes longitudes. Estos tornillos no siempre son rígidos, cuando se usan para encuadernar obras con muy pocas hojas se suele recurrir a una versión dúctil, que a veces se vende adherida a una carpeta plastificada. Pero eso no es una encuadernación con tornillos porque las hojas quedan cubiertas en el lateral.

 

La encuadernación con tornillos es perfecta para los amantes del scrapbooking y para no tener hojas de apuntes desordenadas. La gran ventaja de este tipo de encuadernación es que permite añadir más hojas en caso de necesidad y muchos la eligen por ser económica y rápida a la vez que se puede realizar en casa. También ofrece resultados interesantes cuando se utiliza con obras que no se van a consultar con frecuencia, pero jamás para una obra impresa que va a formar parte de una biblioteca universitaria.

Para las tesis y los TFG, la mejor opción es la encuadernación rústica con cola PUR. Ni siquiera los trabajos de los estudiantes universitarios necesarios para aprobar una asignatura se presentan encuadernados con tornillos, sino con la típica espiral que facilita la tarea de corrección a los profesores y preserva bastante bien las hojas de papel.